Cerca de cuatro mil juguetes fueron los que entregó el DIF municipal de La Piedad a igual número de niños durante el festival de día de reyes realizado este 8 de enero, donde los pequeños pudieron divertirse, convivir y tener una alegría en esta festividad.Esta actividad dio inicio a partir de las 9 de la mañana, en donde el presidente municipal de La Piedad, junto con la presidente del sistema DIF, Carmen López Alvarado y el propio director de la instancia familiar, Gerardo Origel Garcidueñas, dieron la bienvenida a los infantes para posterior partir la tradicional rosca de reyes acompañado de chocolate.Así mismo, lo niños asistentes y su papas pudieron disfrutar de algunas presentaciones que se prepararon para ellos como el ballet infantil municipal y el grupo de fitness de Sandra Sánchez y dinámicas a cargo del grupo de psicología de la instancia municipal.Muñecas, balones, patinetas y patines, carros manuales y de control remotos, cámaras de barbie, pelotas, triciclos, juego de té, peluches, entre otros detalles fueron los artículos que se les entregó de manos del alcalde y la presidente del DIF.Este año, comenta Origel Garcidueñas, se logró la meta de juguetes gracias a las diferentes colectas y donativos de varias empresas e instituciones como Coca-Cola, la fundación Azteca, a los locatarios del mercado ?Gildardo Magaña?, a los regidores del partido Acción Nacional, a la Unión de Tianguistas, a Alpura, al grupo Monte Verde y a los vecinos de la comunidad de Paredones.Un factor importante, mencionó, fue la instalación de la ?casita del juguete?, donde la ciudadanía participó de manera importante para alcanzar esta cifra. De igual manera, esta casita se utilizó para que los pequeños pudieran escribir su carta a los Santos Reyes.La presidenta del DIF finalizó recordando que la institución que preside, busca estar más cerca de la ciudadanía, atender y dar solución a las necesidades de la población más vulnerables de las colonias y comunidades necesitas, es por ello que realizan estas actividades para que puedan mantener la esperanza de un futuro próspero y seguir conservando una de las tradiciones más arraigadas en los infantes.